Desde nuestra creación, ASPES-CL lleva como bandera la idea de que la administración educativa solamente debería exigir excelencia a sus docentes si a cambio éstos reciben las mejores condiciones laborales y retributivas posibles. Sin embargo, y como ya ha quedado dicho anteriormente, esta no es la situación actual, ni lo ha sido desde que las competencias en materia educativa le fueron traspasadas a la Comunidad de Castilla y León, un periodo de tiempo de más de dos décadas en el cual los incentivos retributivos recibidos por los docentes de Castilla y León apenas pueden enumerarse más que en singular. La prueba más evidente de esta importante cuestión es que en materia de retribuciones del profesorado de Enseñanzas Medias, los docentes de nuestra comunidad ocupan el decimocuarto lugar en el ranking de comunidades, cuando, como se ha dicho antes, nuestros alumnos obtienen los mejores resultados españoles en los informes PISA. Entendemos que ya es hora de reparar este flagrante desajuste entre resultados, desempeño y retribuciones.
Por otro lado, recientemente se han tenido noticias de un posible plan de reestructuración de los niveles retributivos de los funcionarios docentes, que contemplaría la posibilidad de que aquellos funcionarios actualmente adscritos al grupo A2 sean finalmente adscritos al grupo A1, con el correspondiente ascenso desde el nivel retributivo 21 al nivel 24 propio del grupo A1. Tal y como se hallan estructurados los diferentes niveles dentro de los cuerpos de funcionarios docentes en el ámbito estatal, se hace muy difícil comprender este tipo de maniobras gratuitas, ya que queda claro que NO es lo mismo ser docente del grupo A2 (básicamente del Cuerpo de Maestros) que del grupo A1 (Cuerpos de Enseñanzas Medias), puesto que las diferencias profesionales entre unos y otros siguen claramente establecidas. De hecho, la formación requerida (Master de Secundaria), la forma de acceso al trabajo y el desempeño (enmarcado en el principio de la especialización) NO son las mismas en ambos casos y no pueden verse diluidas por argumentos pueriles con los que contradecir la evidencia normativa.
ASPES-CL siempre ha defendido claramente y sin ambages el principio de especialidad y la diferenciación de los Cuerpos Docentes si queremos mantener los más altos niveles educativos y los mejores resultados. Asimismo, siempre defenderemos la mejora profesional de todos aquellos que desempeñan su trabajo en los centros docentes públicos, bajo el ineludible principio de que cualquier tipo de beneficio profesional o retributivo no puede ser exclusivo de un solo Cuerpo Docente: si hay mejoras, que sean extensivas para todos. De hecho, la legislación actual se muestra favorable a estos principios: el legítimo derecho a la promoción profesional de todos los docentes está normativamente fundamentado y contemplado de manera general por el artículo 35.1 de la Constitución Española, y de manera específica por el artículo 64 y ss. de la Ley 7/2005 de la Función Pública de Castilla y León, así como por el artículo 16 del Real Decreto 5/2015 de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público.
Es por ello que, ante la perspectiva de la posible adscripción al grupo A1 de los funcionarios docentes pertenecientes actualmente al grupo A2, y en aras de mantener el debido criterio de mejoras profesionales simultáneas para todos los colectivos docentes, ASPES-CL ha llevado a cabo una campaña de recogida de firmas entre los compañeros docentes de Enseñanzas Medias, muchísimos de los cuales han mostrado su sentir y han refrendado con su firma las ideas anteriormente expuestas y las peticiones retributivas derivadas de las mismas. Una vez finalizada la campaña, acabamos de entregar en el registro de la Consejería de Educación un total de 3500 firmas de docentes que han apoyado nuestra solicitud a la Consejería de Educación de Castilla y León.
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